Terapia Centrada en Soluciones

La terapia centrada en la solución de problemas es aquella mediación cuyo foco de atención son las soluciones, más allá de los propios inconvenientes. Así, se basa en el estudio de las soluciones que sean han manejado hasta el momento frente a una determinada inseguridad, Para acabar en probar nuevas soluciones y, por tanto, obtener resultados novedosos.

Así, se define como el arte de hallar soluciones a problemas irreversibles mediante una lógica ordinaria utilizando recursos que van en contra del sentido común y que ofrecen posibilidades antes inaccesibles porque estaban encerradas en rígidos esquemas (Nardone, 2010).

La TCS afirma que no hay que saber mucho sobre la naturaleza de los problemas para resolverlos, que los clientes realmente quieren cambiar y que tienen recursos propios para hacerlo (de Shazer, 1999).

Objetivos.

Los objetivos de esta terapia son buscar una nueva solución para un problema que se tiene y/o se repite. La idea es utilizar el pensamiento racional, lógico y analítico en la resolución de problemas: definiendo metas terapéuticas explícitas estudiando intentos de solución anteriores, buscando información sobre excepciones – aquellos momentos en los que el problema debería aparecer, pero no lo hace – buscando soluciones alternativas y aplicando soluciones nuevas.

Las premisas.

Todos los problemas tienen una solución, esa es la primera premisa de este enfoque, aunque muchas veces nos centramos en aplicar la misma solución a un problema, siguiendo el refrán: “el hombre es el único animal que tropieza 2 veces con la misma piedra”. y no nos damos cuenta de que, a igual solución, igual resultado, y, por tanto, probablemente mantengamos el problema, ya que éste suele volver a aparecer. Al terapeuta de terapia centrada en soluciones no le interesa el problema, no hará un diagnóstico, directamente se centrará en las soluciones.

Si se pregunta a un grupo de personas la solución a un determinado problema, seguramente tendremos tantas soluciones como personas, lo cual denota la variabilidad que existe en forma de respuesta. Y en ocasiones puede que estas no sean del todo ortodoxa, formales e incluso, en ocasiones, no tienen que ver con el problema de forma directa. Por tanto, personas con un problema similar puede plantear diferentes soluciones, de ahí que el interés no sea el problema, sino la solución.

El énfasis.

El énfasis se pone en identificar lo que funciona a fin de identificar y ampliar estas secuencias de solución (De Shazer, 1982, 985). Por tanto, el eje de atención del proceso terapéutico será las soluciones intentadas, así como las excepciones – momentos en los que se espera que ocurra el problema, pero no ocurre -.

La terapia centrada en soluciones se centra en los problemas actuales, no del pasado o del futuro, aunque probablemente los problemas del presente conlleven el análisis de las pautas del pasado. El análisis se realiza a partir de los problemas que experimentamos ahora. No se trata de buscar por qué se realiza una conducta (su origen), sino de cómo se va a solucionar. El foco de atención no es el problema sino la solución.

Asimismo, se considera, desde esa perspectiva, que cada persona tiene los elementos y habilidades necesarias para solucionar su problema, es decir, no se pide a la persona nada con lo que no cuente ya. Cualquier solución que se haya intentado y haya fallado no se considera un error, sino una posibilidad de aprendizaje y, por tanto, de mejora, de seguir camino adelante.

Las soluciones.

Las soluciones las aplica la persona que tiene el problema y es, por tanto, su responsabilidad realizar los diferentes intentos requeridos hasta llegar a la solución óptima. Nosotros no cambiaremos la realidad de la persona, sino que será ella misma quien cambiará su propia situación.

Se debe analizar la situación en un contexto de interacciones determinado; así, un cambio en una persona movilizará al resto de miembros del sistema, de ahí que es necesario el contacto con los diferentes miembros implicados en la problemática.

La relación terapéutica será de respeto e igualdad, así los terapeutas adoptan una postura de expectación, o ir por detrás (Berg, 1994) Respecto en el sentido de observar y analizar las soluciones al problema e igualdad, considerando la importancia de este acompañamiento y del Uso de un lenguaje común en una relación basada en el dialogo. Es importante remarcar que el terapeuta no mantendrá la posición de experto que debe dar la solución, sino de acompañante del proceso.

La terapia se establecerá como proceso comunicativo o juego de lenguaje, como un diálogo en el que cliente y terapeuta explora sobre las soluciones de un problema y como un juego de construcciones de significado, ya que tanto uno como otro, son partícipes de un proceso continuo de construcción de significados.

Descripción técnica.

La terapia centrada a la solución de problemas se aplica a la problemática con la que la persona acuda a la terapia siguiendo un determinado proceso.

La orientación hacia el problema será aquella fase en la que la persona exponga su percepción acerca del mismo: cómo lo ve, quién o quiénes considera que están implicados y qué valoraciones hace al respecto. Asimismo, debe asumir que la responsabilidad sobre el problema es suya y que debe adquirir un compromiso de tiempo y esfuerzo para resolverlo.

La definición del problema debe ser extensa, en la línea de lo que se propone desde el análisis funcional, es decir, registrar todas las variables implicadas, las consecuencias y las soluciones que se han intentado hasta el momento. También será el momento de decidir cuál es el objetivo concreto frente a este problema.

Generación de conductas.

La generación de conductas alternativas es el momento de buscar formas de actuar diferentes respecto a las que ya se han practicado hasta el momento. Para propiciar este paso se deben generar todas las alternativas que surjan, incluso implicando a terceras personas que puedan ayudar con su imaginación y creatividad (principio de cantidad). Se debe evitar juzgar estas soluciones por complicadas o poco ortodoxas que parezcan (principio de aplazamiento del juicio). Por último, se buscarán soluciones alternativas de todos tipos, por ejemplo, corporales, relaciones, emocionales, etc. (principio de variedad).

La toma de decisiones se realizará en función de las 4 variables básicas señaladas, aunque pueden incluirse aquellas que se crean necesarias para decidir sobre las soluciones recogidas.

Por último, se ponen en práctica las soluciones y se verifica los resultados obtenidos de estas nuevas conductas.

Reflexiona con nuestro CUESTIONARIO PSICOLÓGICO, te ayudará a solucionar tu problema.

Puede visitar nuestro primer sitio web www.ayudapsicologicagratuita.com